La mariposa negra

Había un cuarto abajo de la tierra con sola una ventana. Era oscura y las sombras eran largas y misteriosas. Entre un escritorio y una lámpara estaba una estrella dentro de un círculo. La estrella y el círculo estaban escritos con sangre. Un hombre se sentaba en una silla detrás del escritorio con un libro abierto. Lo que estaba escrito en el libro eran símbolos que parecían incomprensibles. Sólo el título de la página fue claro: "Convocar el demonio Mariposis Negro." El hombre se levantó. Caminó a la figura y se paró fuera del círculo. Comenzó hablar en voz baja y andar aldrededor de la estrella, siguiendo el círculo.
Después de andar aldrededor de la figura trece veces anunció en voz altísima, "¡Te convoco, Mariposa Negra!"
De repente, el cuarto parecía demasiado frío y demasiado oscuro. Con un sentido de miedo fuerte el hombre vio lo que estaba en el centro de su diseño de sangre. Había una mariposa negra y casi bonita. El hombre se enfadó.
"¡¿Como puede ser?!" él gritó, "¡Es imposible! ¡Yo convoqué el demonio de poder, Mariposis Negro! Pero, aquí está sencillamente una mariposa. Negra, sí, ¡y pequeñita también!" El pensó por muchos segundos. "Ah. Veo. Es que yo dije el nombre incorrectamente. Necesito prepararme otra vez y tratar de nuevo," él se dijo con resignación. El miró a la mariposa, "¡Y tú! ¡No te necesito! ¡Vete!"
Por un instante, la mariposa apareció con algo como una cara como un- el hombre nunca vio nada más. La mariposa negra voló a la ventana y salió silenciosamente.