Teniendo especial cuidado para no caerse, Sam corrió sobre el suelo mojado para llegar a clases.
Claro, mezclar el apuro, la hora, la lluvia torrencial y su natural habilidad para tropezar con todo lo que estaba a menos de diez metros de ella, le trajo malos resultados. Pronto se vio de espaldas sobre el húmedo piso, con sus libros no muy lejos y gente alrededor.
"¿Qué pasó?" preguntó alguien
"¿Estás bien?" vino de otra persona.
"Cuidado, ¡te ahogas en el charco!" dijo riendo alguien más.
Olvidando el terrible dolor que sentía, Sam soltó un comentario violento.
"Métete las estupideces por el…" se detuvo al notar que lo último lo había dicho Kyle. Su cara tomó un brillante tono rojo, mezcla de ira y vergüenza tremendas.
Musitó unas groserías para sí misma y recogió sus libros, quitándoles el agua con un pañuelo que sacó de su bolsillo.
"¿¡Por qué a mí!?"