Sonrío como una tonta al recordar su mirada.

Me estremezco como una tonta al imaginar el tacto de su piel en mi cintura.

Lloro de alegría al escuchar su voz diciendo mi nombre.

Pero esa llamada no es para mí. Nunca fue para mí. Nunca me llamó a mi. Nunca me amó a mi.

Sólo fui un absurdo juguete en su enrevesado juego.

Un hombro en el que llorar.

Una amiga para hablar.

Una amiga a la que besar.

Pero esa llamada no es para mí. Nunca fue para mí. Nunca me llamó a mi. Nunca me amó a mi.

El anillo se deslizó por un dedo ajeno a mi mano.

Ese "si quiero" fue el fin de mi tiempo.

Sólo necesito olvidar.

Olvidar o Morir.

Pero esa llamada no es para mí. Nunca fue para mí. Nunca me llamó a mi. Nunca me amó a mi.