12 Noches de un corazón bajo a luz de la luna.

"Ni la edad, ni las diferencias,

ni siquiera mi inmadurez son suficientes para mantener mi ceguera eternamente…"

Noche 1

Bajo el manto de la noche

"No me tientes, que si nos tentamos

no nos podremos olvidar"

Mario Benedetti-

Un nuevo día se asomaba por mi ventana en forma de un pequeño y fino rayo de luz, así que lenta y perezosamente comencé a abrir mis ojos cuyo color asemeja al dorado de la miel, aunque según algunas otras personas parecen de vampiro al estilo crepúsculo, era aquel momento ya tan avanzado de la mañana el que me recordaba que era fin de semana, después de todo mi madre aun no había ido a levantarme con uno de sus usuales gritos matinales que me indicaban que eres hora de levantarme para poder alistarme e irme al colegio, realmente todo indicaba que sería un lindo y agradable día, si uno de esos días con un clima de lo mejor, un cielo despejado y como en esas películas de niños con vidas perfectas casi podía escuchar el bello cantar de las aves, nunca pensé que sería un día tan largo y mucho menos que sería el principio del tiempo en el que mi vida daría un giro completo.

Todo había transcurrido de manera tan pero tan normal, tanto que hasta parecía extraño tanta normalidad, incluso aun cuando "el" llego a mi casa como era costumbre, incluso su hora de llegada fue de lo más común, pues como si tuviera horario de entrada(incluso también de salida) puntual como todos los días, claro al menos los fines de semana cuando estamos en periodos de clases, si eran cerca de las 3:00 pm, -como siempre- dije para mis adentros mientras sonreía al verlo entrar como si de casa se tratara, de hecho se podría decir que así es pues mis padres le quieren y aprecian como si de su hijo se tratara y viceversa además de que creo que no es extraño después de casi toda una vida de conocerse, y no es como si me molestara, más bien todo lo contrario el me agradaba mucho, realmente tenemos una gran conexión y ¿amistad? , honestamente si me hubiesen preguntado hace un poco más de un año que si éramos amigos hubiera contestado con un –solo es un amigo de mi hermano, aunque me cae bastante bien- porque después de todo a pesar de que tenía 21 años a veces podía comportarse como todo un niño y comprender mis tonterías además de mis locuras, y ahora sé que es alguien muy importante, especial y único para mí.

Pasamos las siguientes horas de la tarde en la habitualidad de las tardes de fin de semana en mi hogar con algunas películas y conversaciones siendo las protagonistas de estas, pequeñas platicas acerca de lo que nos gustaba y disgustaba, risas, bromas y uno que otro divertido juego de cosquillas, molestarnos entre nosotros o cosas así, aparecieron entre "el" y yo durante esos momentos de convivencia entre nosotros dos al igual que muchos otros ya vividos, realmente fue todo muy normal o al menos eso quise creer al no haber notado nada fuera de lugar, los amigos se llevan así ¿no?, si ya lo sé debes estar pensando algo como…

–LOS AMIGOS NO SE LLEVAN ASI!- o bueno eso fue algo que entre mi madre y mi hermano me habían dejado bien en claro en su último regaño grupal por cómo me relacionaba con "el" , fue como si ella hubiera creído en ese momento que "el" o yo tuviéramos otras intenciones hacia el otro, y después de todo lo entendí en parte pues "el" tenía novia, anqué de buenas a primeras y como "pocas veces" hacia no te tome importancia alguna a ninguna de las dos cosas pues mi relación con "el" no cambio en lo mas mínimo después de eso -porque habría de cambiarla solo somos amigos- y además no tenía nada de malo me dije a mi misma muy convencida de mis palabras.

La noche cayo rápida, silenciosa, hermosa y pesada, tanto que mientras mirábamos televisión mi hermano cayó preso en los brazos de Morfeo de una forma muy profunda, así que ahí estábamos "el" y yo conversando en la oscuridad de la sala minutos después de que en un acto de sonambulismo mi querido hermano apagara la televisión quedándose con el control aprisionado entre sus dedos, en ese momento éramos solo "el" y yo sentado uno junto al otro mientras hablábamos de nuestras vidas cuando algo inesperado paso…

-Yo realmente creo que no debes andar por la vida buscando a esa persona especial después de todo cuando llegue a ella tú lo sabrás y además yo siempre he creído que seré una completa solterona hasta después de que tenga 18 a un más tiempo, para mí eso está bien no es como si me interesara tener una relación de ese tipo en este momento y mucho menos que lo esté buscando como he visto que lo hacen mucho a mi edad porque por favor solo tengo 15 aún tengo toda una vida para encontrar el amor y así puedo dedicar todo mi tiempo a ver anime como suelo hacerlo- dije decidida y con grandes aires de confianza en mi voz.

Vaya que hablo mucho pensé instantes después de que termine de hablar, enseguida a mis oídos llego el sonido de una risa que provenía de los labios de "el" que aunque no podía ver su rostro estoy segura de que una gran sonrisa se posó en sus labios y después estos pronunciaron…

-En verdad te gusta mucho el anime eh?... pero sabes… me agrada mucho eso de ti y el que eres tan diferente a todas las mujeres que he conocido en mi vida, creo que eres única y divertida, además de que pienso que tú y yo nos parecemos al menos en nuestra forma de pensar y ser-.

Aquellas palabras me dejaron sin habla, realmente era la primera vez en toda mi existencia que alguien, quien sea, me decía algo como eso y entonces ocurrió , sentí un escalofrió o más bien algo como una descarga eléctrica recorrer mi cuerpo al sentir el ligero tacto de su mano mientras buscaba entrelazarse con la mía, cosa que me tomo muy pero muy por sorpresa, y antes de que me diera cuenta ahí estaba nuestras manos unidas, yo ni siquiera trate evitarlo porque aunque continúe hablando como si nada pasara aún estaba en un tipo de shock y nunca pensé que esa sería tan solo el primero de todos los eventos que pondrían mi vida, mis pensamientos y a mi corazón de cabeza, aquel pequeño y cálido contacto del que solo "el" , yo , la profunda oscuridad de la noche y la hermosa y resplandeciente luna fuimos testigos.